24/7/10

Plegaria

Hay veces en las que me pregunto realmente ¿Dónde estoy? Momentos, como éste que vivo, donde la insertidumbre es tal, que ni siquiera se realmente que soy, o que quiero ser.
La verdad es que llega un punto en el que me pregunto si realmente vale la pena que esté donde estoy o si es sólo una cuestión de azar y en realidad ni siquiera merezco la oportunidad que estoy teniendo.
Tengo una mano llena de piezas de oro, con las que armar mi máquina de los sueños, tengo un camino largo adelante y muchas alternativas, pero me falta un plano para la máquina, me falta un guía para este camino.
Nunca me sentí tan perdido, nunca me sentí tan ciego. Tan ciego estoy, que la sensación de locura no está en mí, que ese aire que siempre rodea mis pensamientos está más débil que nunca.
Lo peor de todo es que tuve una guía, tuve un plano para mi máquina, pero los perdí, los arruiné y ya no hay forma de conseguirlos nuevamente.
A tientas caminaré por los senderos nocturnos, a tientas armaré esta máquina, o no, y nada saldrá como deba salir. Soy tan patético, estoy tan perdido.
A la persona que destruí ya no se como pedirle disculpas, porque sé que nunca voy a obtener un perdón, si ni siquiera me lo he perdonado a mi mismo. Tan idiota he podido ser. Tan ciego, tan ciego.
Ojalá estas letras se las lleve el viento, ojalá las escuches, ojalá entiendas. Sólo eso soy, un ruego al viento, una plegaria malherida, un corazón ahucado por el bombardeo infinito de minutos, duros y pesados como el mármol, pero muchos, demasiados, para que pueda resistir el ahogo.
Sólo esto soy, una plegaria al viento. Piedad pido, paz pido, y sí, también pido amor, como todos, también pido amor.

1 comentario:

  1. Siento el dolor, lo vivo. Era y es necesarios que atravieses esos caminos, son difíciles pero te van a preparar y facilitar el definitivo. Ero.

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